Contratistas y trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) han mantenido un plantón durante 28 días en la refinería de Minatitlán, Veracruz, exigiendo el pago de 2,200 millones de pesos por facturas atrasadas. La protesta se desarrolla en uno de los accesos principales de la refinería, donde los manifestantes han instalado carpas y áreas de hidratación para soportar temperaturas superiores a los 40 grados Celsius.
Los adeudos, que datan de hace 13 meses, corresponden a trabajos de reparación de plantas, mantenimiento preventivo y suministro de equipos en la Refinería de Minatitlán, el Complejo Petroquímico Cosoleacaque y el Complejo Cangrejera. A pesar de que los servicios fueron entregados y auditados, Pemex no ha reconocido el incumplimiento ni ha propuesto un calendario de amortización.
Representantes de unas 20 compañías sostuvieron una reunión con el área administrativa de Pemex, donde se firmó un convenio con la promesa de establecer un calendario de pagos; sin embargo, el diálogo fue nuevamente interrumpido. Ante la falta de respuesta, los empresarios han advertido que, de recurrir a la vía legal, la deuda podría duplicarse.
La situación ha llevado a las empresas a despedir al 25% de su plantilla laboral, y se estima que la cifra podría aumentar al 50% al finalizar mayo. Algunos empresarios han recurrido a amparos legales, ya que enfrentan inhabilitaciones debido a la falta de pago de obligaciones fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este conflicto ha comenzado a replicarse en otras entidades como Campeche y Oaxaca, donde también se reportan protestas por adeudos similares por parte de Pemex.
