Washington D.C. — Emma Coronel no, pero sí alguien con pasado ligado al narcotráfico ha llamado la atención: la abogada Mariel Colón Miró, quien formó parte del equipo legal de Joaquín “El Chapo” Guzmán durante su juicio en Nueva York, ha sido propuesta para integrarse como jueza auxiliar en un tribunal federal de Puerto Rico.
La abogada, originaria de Bayamón, Puerto Rico, defendió a Guzmán Loera entre 2017 y 2019, y también ha representado a otros clientes de alto perfil en casos de crimen organizado. Su nominación a una posición judicial menor ha causado debate en círculos jurídicos de EE. UU., aunque no enfrenta ningún impedimento legal para ocupar el cargo.
Colón Miró asegura que su paso por la defensa penal no la define y que está comprometida con una carrera basada en el servicio público y la justicia. “Todos tienen derecho a una defensa legal. Esa es la base del sistema judicial”, declaró en una entrevista reciente.
El tribunal donde se desempeñaría no está vinculado con casos de crimen organizado, sino con asuntos civiles y procesos administrativos. Aun así, la controversia persiste entre quienes consideran su pasado profesional un conflicto ético, y quienes defienden su derecho a evolucionar como profesional del derecho.
La decisión final sobre su nombramiento será tomada por una comisión judicial interna. El caso vuelve a poner en debate los límites entre la defensa legal legítima y las percepciones públicas cuando se trata de figuras altamente mediáticas como “El Chapo”.