Desde hace dos semanas el paso fronterizo entre Texas y México está cerrado para los camiones que transportan combustible, luego de que el gobierno intensificara las inspecciones de carga.
De acuerdo con el portal Bloomberg, los envíos de combustible de Texas a México están detenidos, después de que el gobierno de México tomó medidas drásticas contra la evasión de impuestos en las importaciones.
Según declaraciones de un distribuidor que pidió guardar anonimato, su negocio de transporte de combustible a la frontera se detuvo, después de que la demanda de los clientes cayera tras el aumento del control.
México es uno de los principales destinos de combustible de Estados Unidos, por lo que el gobierno mexicano intensificó la vigilancia de posibles envíos ilegales de combustibles, se teme que la ralentización retrase los suministros en el país del norte y aumente los costos para transportistas y gasolinera en México.
Según el artículo Bloomberg, es poco probable que los conductores mexicanos se vean afectados de inmediato, pues los precios de los surtidores en el país están controlados por un acuerdo de seis meses firmado en febrero por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Con información de Bloomberg y El Financiero/ ITG
