El Vaticano abrió el miércoles la Basílica de San Pedro para que los fieles pudieran presentar sus últimos respetos al Papa Francisco.
Miles de personas llenaron el pasillo central, flanqueados por los guardias suizos.
El cuerpo de Francisco, que murió el lunes a los 88 años, permanecerá en la Basílica hasta el funeral y entierro del sábado.
El período de duelo público comenzó a las 11 de la mañana (tiempo local) después de que el ataúd de Francisco fuera trasladado desde su residencia hacia la Basílica.
Con información de Agencia Reforma