Un nuevo derrame de hidrocarburo ocurrido en el río Coatzacoalcos, provocado por la refinería General Lázaro Cárdenas del Río, ha generado una fuerte crisis ambiental y económica en la región, afectando directamente a siete cooperativas de producción pesquera y más de 800 pescadores locales.
El incidente, que se reportó desde la mañana del viernes 10 de mayo, ha sido calificado por los habitantes como uno de los más graves en lo que va del año.
Vecinos de las comunidades cercanas han reportado un intenso olor a petróleo en el ambiente.
Antonina Alfonso Facundo, representante de la cooperativa pesquera de Capoacán, denunció que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha hecho caso omiso a los constantes llamados de los afectados.
“Ya no nos escuchan. Esto nos está obligando nuevamente a manifestarnos frente a la paraestatal. No podemos seguir así”, expresó.
Los pescadores aseguran que el derrame ha contaminado completamente las aguas del río, provocando la mortandad de peces y dañando de forma severa su fuente de trabajo.
“El pescado está contaminado y no se puede vender ni consumir”, agregó Alfonso Facundo.
Hasta el momento, Pemex no ha emitido una postura oficial sobre el derrame ni ha iniciado trabajos de contención visibles en la zona afectada.
Las comunidades exigen una pronta respuesta, limpieza inmediata del cuerpo de agua y una compensación justa por los daños económicos y ambientales ocasionados.