En un operativo conjunto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Guardia Nacional aseguraron 30 periquitos azteca que eran transportados de manera ilegal en la carretera Cárdenas-Coatzacoalcos, en Tabasco. Las aves se encontraban en condiciones de hacinamiento, con signos evidentes de debilidad y deshidratación.
Los ejemplares fueron trasladados a una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) para recibir atención especializada. El responsable fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal y podría enfrentar cargos por delitos contra la biodiversidad, conforme a la Ley General de Vida Silvestre.
El tráfico ilegal de fauna silvestre es una de las principales amenazas para la biodiversidad en México. De acuerdo con Profepa, los periquitos azteca (Forpus cyanopygius) son una especie nativa del país y se encuentran protegidos por la normatividad ambiental. Su captura, transporte y comercialización sin los permisos correspondientes son sancionados con penas de prisión y multas económicas.
Las autoridades reiteraron su compromiso en la lucha contra el tráfico de especies y exhortaron a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con la fauna silvestre.