La investigadora Judith Zavala Arcos presentó en el Tec Science Summit su innovador proyecto de tejido sintético corneal, el cual está a un paso de llegar a ensayos clínicos
Judith Zavala Arcos, investigadora con más de 14 años de experiencia en ingeniería de tejidos, presentó en el Tec Science Summit un proyecto que podría revolucionar la oftalmología: la creación de tejido sintético corneal en laboratorio.
La ceguera corneal afecta a aproximadamente 11 millones de personas en el mundo, y la única solución viable hasta ahora es el trasplante. Sin embargo, la escasez de tejido donante limita el acceso a esta cirugía.
En México, la córnea es el segundo órgano más trasplantado, representando el 57% de los trasplantes en el país, pero la oferta sigue siendo insuficiente: actualmente hay una córnea disponible por cada 70 necesarias, lo que deja a muchos pacientes en listas de espera de hasta dos años.
Ingeniería de tejidos: el futuro del tratamiento
El equipo de Zavala Arcos ha desarrollado un biomaterial sintético que imita la estructura de la córnea humana, permitiendo la reproducción de células del endotelio corneal en condiciones de laboratorio.
Estas células, que en el cuerpo humano no pueden regenerarse, han sido cultivadas con éxito hasta 10 veces más de lo que una córnea donante permitiría de manera natural.
De la ciencia al emprendimiento
A pesar de los avances científicos, el proyecto enfrentó dificultades debido a la falta de financiamiento para ensayos clínicos. Para superar este obstáculo, Zavala Arcos optó por un camino inesperado: convertir su investigación en una startup científica.
Tras participar en programas de emprendimiento, su equipo consiguió inversión para avanzar hacia la siguiente fase de ensayos clínicos. Se espera que, una vez aprobada la tecnología, una sola córnea donante pueda generar entre 6 y 10 implantes, reduciendo costos y aumentando la disponibilidad de tejido corneal en el mundo.
Este desarrollo no solo ofrece una esperanza a millones de personas con ceguera corneal, sino que también marca un precedente en la integración de la investigación científica con modelos de negocio para impulsar la innovación médica.