El 1 de diciembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, una fecha que invita a reflexionar sobre los logros alcanzados y los desafíos pendientes en la batalla contra esta epidemia global. Este año, bajo el lema “Sigamos el camino de los derechos”, se pone énfasis en garantizar la equidad, erradicar el estigma y promover el acceso universal a la prevención y tratamiento del VIH.
Entendiendo el VIH y el SIDA
El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) afecta el sistema inmunológico al atacar los linfocitos T CD4+, esenciales para combatir infecciones. Sin tratamiento, el VIH puede avanzar hacia el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), dejando al cuerpo vulnerable a infecciones graves y ciertos tipos de cáncer.
El doctor José Luis Alfredo Mora Guevara, de la FES Zaragoza de la UNAM, explicó que el VIH se transmite principalmente a través de:
- Contacto sexual sin protección (la vía más común).
- Sangre infectada, como en el uso compartido de agujas.
- De madre a hijo, durante el embarazo, parto o lactancia, si no se toman medidas preventivas.
Aclaró además que el VIH no se transmite por abrazos, besos, contacto casual ni por compartir utensilios, combatiendo los mitos que perpetúan el estigma.
La realidad del VIH en el mundo y en México
En 2023, ONUSIDA reportó que 39.9 millones de personas vivían con VIH, y 1.3 millones contrajeron el virus ese año. Aunque el 77 % tiene acceso a terapia antirretroviral (TAR), millones aún desconocen su estado serológico, aumentando el riesgo de transmisión.
En México, se registran 161,352 casos acumulados desde 2014, según la Secretaría de Salud. Los estados con mayor incidencia son:
- Quintana Roo
- Yucatán
- Veracruz
El grupo más vulnerable son los hombres jóvenes de 15 a 24 años. A pesar de los avances, persisten barreras como la desigualdad económica y el estigma social, que dificultan el acceso al tratamiento.
Prevención y diagnóstico temprano: claves para el cambio
El doctor Mora subrayó la importancia de la prevención mediante:
- Preservativos, eficaces para evitar la transmisión.
- Profilaxis preexposición (PrEP), una herramienta preventiva para personas en riesgo.
- Pruebas tempranas, como las basadas en ácido nucleico (NAT), para detectar el virus en sus primeras etapas.
A nivel nacional, las campañas de pruebas gratuitas buscan reducir las brechas en el diagnóstico, aunque enfrentan retos significativos debido al estigma y la desinformación.
Avances científicos y los desafíos del tratamiento
La terapia antirretroviral (TAR) ha transformado el manejo del VIH, permitiendo que las personas vivan con una calidad de vida adecuada y evitando la transmisión al reducir la carga viral a niveles indetectables. Sin embargo, la cobertura aún es desigual, afectando principalmente a comunidades marginadas y a grupos vulnerables, como personas trans, trabajadores sexuales y quienes consumen drogas inyectables.
“Garantizar el acceso universal a la TAR es una tarea urgente. La inequidad en la distribución de recursos sigue siendo un obstáculo que debemos superar con políticas públicas más inclusivas”, enfatizó el doctor Mora.
Metas para 2030: un mundo libre de VIH
El programa de ONUSIDA tiene objetivos ambiciosos para 2030:
- Reducir las nuevas infecciones anuales a menos de 370,000.
- Lograr que el 95 % de las personas con VIH conozcan su estado serológico.
- Asegurar que el 95 % de quienes lo necesiten tengan acceso a la TAR.
Estos esfuerzos requieren un enfoque integral que combine la investigación científica, políticas públicas sólidas y una sociedad informada y empática.
Una reflexión para el Día Mundial
Este día no solo conmemora los avances en la lucha contra el VIH, sino que renueva el compromiso colectivo de enfrentar los desafíos pendientes. Combatir el estigma, fortalecer la prevención y garantizar el acceso equitativo al tratamiento son pasos indispensables para avanzar hacia un futuro donde el VIH deje de ser una amenaza para la salud pública.
“El SIDA no es solo un problema médico, sino también social y humano. Cada acción cuenta para construir un mundo más justo y saludable”, concluyó el doctor Mora.