Con 410 votos a favor, 24 en contra y ninguna abstención, la Cámara de Diputados aprobó este martes en lo general una reforma que eleva a rango constitucional la prohibición del uso ilícito del fentanilo, vapeadores y cigarrillos electrónicos.
La iniciativa forma parte de un paquete de 20 propuestas enviadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este esfuerzo responde a preocupantes estadísticas reveladas en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022, que señala que el 2.6% de la población adolescente y el 1.5% de la población adulta han usado cigarros electrónicos, con importantes afectaciones a su salud. Además, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios reportó que, en 2022, alrededor de cinco millones de personas entre 12 y 65 años habían usado vapeadores, mientras que el uso regular se presentó en casi un millón de ellas.
El dictamen, que adiciona disposiciones a los artículos 4º y 5º de la Constitución, establece que para garantizar el derecho a la protección de la salud, se sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y sustancias tóxicas, incluyendo el uso ilícito de fentanilo y otras drogas sintéticas. Asimismo, queda prohibida la producción, distribución y comercialización de estas sustancias y dispositivos.
El Congreso de la Unión tiene un plazo de 180 días para armonizar el marco jurídico con estas reformas, mientras que las legislaturas locales disponen de 365 días para adecuar sus normativas.
El Pleno determinó que la implementación de esta reforma no requerirá recursos adicionales, y los costos derivados de su entrada en vigor serán absorbidos por los presupuestos asignados a las dependencias correspondientes en el presente ejercicio fiscal.
Con esta reforma, se busca frenar los riesgos a la salud asociados con el uso de vapeadores y drogas sintéticas, así como reforzar la lucha contra el tráfico y consumo ilícito de fentanilo en el país.
