Un equipo de investigación conformado por especialistas de la Universidad de Valencia, la Universidad Paris Cité y la Universidad de Lausanne concluyó que no existe evidencia científica sólida que avale la idea de una “adicción” a herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT .
🔍 Metodología y hallazgos principales:
- Los autores revisaron estudios que pretendían medir la adicción a chatbots, pero descubrieron que utilizan adaptaciones de escalas diseñadas para adicciones al alcohol o la cocaína, aplicando criterios como “tolerancia” y “síndrome de abstinencia” de forma inapropiada .
- No se encontró evidencia de daño clínicamente significativo, como deterioro funcional, angustia psicológica severa o consecuencias graves en relaciones y trabajo .
- La mayoría de los usuarios frecuentes usan ChatGPT motivados por curiosidad, aprendizaje o como herramienta de afrontamiento, no por una dependencia patológica .
🛑 Riesgos de patologizar el uso de la IA:
- Tratar el uso frecuente de chatbots como una “adicción” sin respaldo científico puede causar estigmatización, tratamientos innecesarios y regulaciones excesivas .
- Los investigadores advierten que el verdadero desafío es entender cuándo y por qué el uso puede volverse problemático, no etiquetar a todos los usuarios como dependientes