La activista Teresa González, integrante del colectivo de madres buscadoras en Jalisco, falleció tras haber sido atacada en su domicilio. Su muerte ha generado indignación y preocupación entre defensores de derechos humanos y colectivos de búsqueda, quienes han exigido justicia y mayor protección para quienes buscan a sus familiares desaparecidos.
Un ataque que sacude a la comunidad
Teresa González fue víctima de un ataque armado en su propia casa, un hecho que refleja el alto nivel de violencia y riesgo que enfrentan las madres buscadoras en México. A pesar de los esfuerzos médicos, la activista no logró sobrevivir a las heridas.
Organizaciones civiles han condenado el crimen y han reiterado la urgencia de implementar medidas de seguridad para los colectivos de búsqueda, que constantemente enfrentan amenazas y agresiones por su labor.
Justicia y protección para madres buscadoras
El caso de Teresa González es uno más en la lista de ataques contra familiares de personas desaparecidas que, ante la falta de respuestas por parte de las autoridades, se han organizado para buscar a sus seres queridos por cuenta propia.
Defensores de derechos humanos han exigido una investigación inmediata y castigo para los responsables, así como garantías de seguridad para quienes forman parte de estos colectivos.
Un llamado urgente al gobierno
La comunidad de madres buscadoras ha hecho un llamado al gobierno para reforzar la seguridad y brindar apoyo real a quienes arriesgan su vida en la búsqueda de la verdad.
La muerte de Teresa González es un recordatorio del peligro que enfrentan estas mujeres en su lucha por justicia, y ha avivado la demanda de mayor compromiso por parte del Estado para frenar la violencia contra ellas.