El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, reiteró que en territorio mexicano sí se produce fentanilo, contradiciendo las declaraciones previas del gobierno mexicano que negaban la existencia de laboratorios dedicados a esta droga sintética en el país.
En el marco de su próxima conclusión como embajador, Salazar enfatizó que más allá de las controversias sobre el origen del fentanilo, lo realmente importante es que México y Estados Unidos trabajen en conjunto para enfrentar la crisis que esta sustancia ha generado, particularmente en Estados Unidos, donde las muertes por sobredosis han alcanzado cifras alarmantes.
“El problema del fentanilo no es solo de México ni de Estados Unidos, sino de todos, y requiere una solución conjunta”, destacó el diplomático, haciendo un llamado a fortalecer la cooperación bilateral en temas de seguridad y salud pública.
El fentanilo es una droga 50 veces más potente que la heroína, cuya producción y distribución han generado tensiones entre ambos países. Estados Unidos ha señalado en múltiples ocasiones que los precursores químicos provienen principalmente de Asia, pero son procesados en México para su exportación ilegal al norte del continente.
Salazar subrayó que el combate al narcotráfico no debe centrarse únicamente en el tráfico de sustancias, sino también en la creación de estrategias que ataquen las raíces del problema, como la reducción de la demanda y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de prevenir este delito.
Las declaraciones del embajador vuelven a poner sobre la mesa un tema sensible que continuará siendo clave en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
