Mientras el mundo se prepara para celebrar la Nochebuena el 24 de diciembre y la Navidad el 25 de diciembre, marcando el nacimiento de Jesucristo, la realidad histórica sobre el día exacto de su nacimiento sigue siendo objeto de debate. Aunque millones conmemoran estas fechas como parte de la tradición cristiana, los historiadores y estudiosos coinciden en que Jesús probablemente no nació en invierno ni en el año 1 d.C.
¿Cuándo nació realmente Jesús?
Según expertos, el nacimiento de Jesús podría haber ocurrido en la primavera, entre los años 6 y 4 a.C., basándose en registros astronómicos y contextos históricos. Uno de los argumentos más sólidos señala que los pastores mencionados en los Evangelios cuidaban sus ovejas al aire libre, algo improbable en los fríos inviernos de Judea.
El profesor Lawrence Mykytiuk, de la Universidad de Purdue, explica que las ovejas pastaban en los campos durante marzo, lo que coincide con registros que mencionan un eclipse lunar previo a la muerte del rey Herodes el Grande, situando el nacimiento en esa época.
Influencia astronómica y registros históricos
Algunos investigadores han revisado registros astronómicos, como los de astrónomos chinos, quienes documentaron la aparición de una estrella en la primavera del año 5 a.C., que podría coincidir con la Estrella de Belén mencionada en la Biblia. Según esta teoría, más que un cometa brillante, este evento podría haber sido un fenómeno astronómico poco perceptible para el ojo humano.
¿Por qué celebramos el 25 de diciembre?
La primera mención del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesús data del siglo IV d.C. Esta elección no se basó en pruebas históricas, sino en un intento de la Iglesia Romana por alinear el nacimiento de Cristo con las festividades paganas del Sol Invictus y la Saturnalia, que celebraban el solsticio de invierno.
Aunque la Navidad tiene raíces en estas tradiciones, para millones de cristianos en todo el mundo, esta fecha representa un momento de reflexión espiritual y unión familiar, más allá de la precisión histórica de los acontecimientos.
A medida que avanzan los estudios, lo que queda claro es que el verdadero día del nacimiento de Jesús permanece como un enigma histórico que sigue fascinando a creyentes y expertos por igual.
