Un equipo de activistas de la organización internacional Greenpeace arribó al basurero a cielo abierto de Villa Allende, una de las zonas más afectadas por la acumulación descontrolada de residuos en Coatzacoalcos. El propósito de la visita, según informaron desde la ONG, es realizar una denuncia pública sobre los impactos negativos que genera este vertedero en el medio ambiente y en la salud de las personas que habitan la localidad.
El basurero, que opera sin las mínimas condiciones de seguridad y reciclaje, se encuentra ubicado en Villa Allende, a pocos metros de áreas residenciales y escolares. Con más de una década de actividad irregular, ha generado serios problemas de contaminación, tanto del aire como de los cuerpos de agua cercanos. La acumulación de residuos sólidos y la quema constante de desechos han empeorado la calidad del aire, afectando a los habitantes y a la fauna local.
El personal de Greenpeace realizó una serie de inspecciones en el lugar, tomando muestras de la calidad del aire y del agua para su análisis. Además, se reunieron con vecinos de Villa Allende, quienes manifestaron su creciente preocupación por el impacto en su calidad de vida, debido a la contaminación y los riesgos para la salud derivados de la exposición constante a estos residuos.
Vecinos de la zona también han denunciado la falta de medidas de seguridad por parte de la municipalidad.
El basurero de Villa Allende es uno de los muchos que existen en el país y que, según expertos en medio ambiente, incumplen las normativas internacionales en cuanto a la disposición adecuada de residuos. Greenpeace ha solicitado a las autoridades de Córdoba que se habilite una planta de reciclaje que permita dar un tratamiento adecuado a los desechos y evitar que continúen los vertidos sin control.

