La Secretaría de Marina (Semar) y la Profepa interceptaron un cargamento de 2 433 kg de aletas de tiburón, clasificadas como especies protegidas y en plena veda, en el puerto de Ensenada. Proveniente de múltiples especies —entre ellas tiburón toro, martillo y sedoso—, el hallazgo incluyó aletas de ejemplares juveniles y neonatos, lo que agrava el impacto ecológico. Sin contar con el certificado CITES que avale su exportación, el contenedor fue asegurado y las autoridades iniciaron las diligencias correspondientes .
Este decomiso, catalogado como histórico por su volumen, subraya la gravedad del tráfico ilegal de fauna marina y fortalece la acción de inspección ambiental contra delitos que atentan con la sobrevivencia de especies amenazadas