El Senado de la República de México aprobó una reforma histórica que incorpora los términos “presidenta” y “gobernadora” en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Este cambio, con 113 votos a favor y solo uno en contra, busca visibilizar y reconocer a las mujeres que, durante décadas, fueron excluidas del lenguaje constitucional y, en consecuencia, de la narrativa oficial.
La Propuesta de Olga Sosa
La senadora de Morena, Olga Sosa, presentó la propuesta en el pleno, destacando su importancia como una reivindicación de la lucha histórica de las mujeres. Durante una entrevista en el programa de radio de Yuridia Sierra, Sosa expresó:
“Es un reconocimiento a las heroínas, a nuestras madres, abuelas, hijas y hermanas. Teníamos que ser nombradas, incluidas y respetadas.”
Este cambio refleja un esfuerzo por empoderar a las mujeres, al mostrarles que la igualdad no solo es posible, sino que debe ser parte de la estructura legal y cultural del país.
Reconocimiento a la Historia y el Futuro
En un hecho sin precedentes, México tiene por primera vez una presidenta mujer, la Dra. Claudia Sheinbaum, una científica y política cuyo liderazgo resuena como símbolo de inclusión y capacidad. Esta reforma marca el inicio de una nueva era en la que las niñas y adolescentes pueden visualizarse como líderes de la nación.
Sosa señaló que:
“Lo que no se ve, no se sueña. Hoy nombramos para visibilizar, reconocer y empoderar.”
Impacto de la Reforma
1. Empoderamiento Femenino: Al incluir los términos “presidenta” y “gobernadora,” se normaliza el liderazgo de las mujeres en los más altos cargos del país.
2. Inspiración para Nuevas Generaciones: Este cambio impulsa a niñas y adolescentes a soñar con ocupar roles que históricamente les fueron negados.
3. Visibilización de las Mujeres en la Historia: Reconoce a las mujeres que, pese a sus contribuciones significativas, habían sido invisibilizadas.
Un Cambio con Significado Profundo
Esta reforma no solo es un ajuste en el lenguaje, sino un acto simbólico y poderoso que fortalece el camino hacia la igualdad de género en México. Al incluir el término “presidenta” en la Constitución, se hace eco del mensaje de que nombrar es reconocer y que las mujeres tienen un lugar legítimo en la historia y el presente del país.
Este cambio, tras 200 años y 35 presidentes hombres, abre un nuevo capítulo en el que las voces femeninas son reconocidas, respetadas y empoderadas.