Nada dice más “época navideña” que el delicioso aroma del ponche. Esta bebida tradicional mexicana no solo es el alma de las fiestas, también es una explosión de sabor y nutrientes que nos acompañan en cada taza. Pero, ¿sabías que sus raíces no son completamente mexicanas?
Un viaje de Asia a México
El ponche tiene sus orígenes en el lejano oriente, específicamente en la India, donde se preparaba el pãč, una bebida con agua, azúcar, limón, té y especias. Su nombre significa “cinco” en sánscrito, por la cantidad de ingredientes principales. Con el tiempo, esta bebida viajó a Europa y finalmente llegó a México durante la época colonial. Aquí, se tropicalizó con frutas locales como el tejocote, la guayaba y la caña de azúcar, convirtiéndose en el clásico que conocemos hoy.
Los secretos del ponche navideño
Aunque las recetas varían según la región, el ponche tradicional mexicano incluye ingredientes como tejocote, guayaba, manzana, caña de azúcar, ciruela pasa, tamarindo y flor de jamaica, infusionados en agua y endulzados con piloncillo. Además de su irresistible aroma a canela, esta bebida es un cofre del tesoro de vitaminas y minerales.
Nutrientes en cada taza
• Vitamina C: Refuerza el sistema inmune y protege las células gracias a ingredientes como guayaba, tejocote y jamaica.
• Vitamina A: Clave para la salud visual y la regeneración celular. Presente en la guayaba y el tejocote.
• Vitaminas del complejo B: Ayudan al sistema nervioso y la producción de energía, aportadas por la guayaba y el tamarindo.
• Minerales esenciales como calcio, hierro y potasio, fundamentales para huesos fuertes, energía y equilibrio en el cuerpo.
Beneficios extra
Además de sus vitaminas, el ponche es rico en fibra y antioxidantes, ideales para la digestión y la salud celular. Frutas como la guayaba y el tejocote aportan polifenoles y carotenoides, que ayudan a combatir el envejecimiento celular.
¿Quién debería moderar su consumo?
Aunque es delicioso, el ponche no es ideal para todos. Personas con diabetes deben evitar su alto contenido de azúcar; quienes padecen problemas renales, reflujo o gastritis también deben ser cautelosos por su carga de potasio y acidez.
¡Disfrútalo con conciencia!
El ponche navideño es más que una bebida: es tradición, historia y nutrición en cada sorbo. Así que, si puedes disfrutarlo, ¡no dejes de brindar con una taza de esta deliciosa mezcla en tus celebraciones!