El laurel, una planta aromática ampliamente utilizada en la cocina, también tiene un significado especial en las prácticas del Feng Shui. Quemar hojas de laurel en casa es una tradición que busca atraer energías positivas, purificar el ambiente y promover la tranquilidad en el hogar.
Según esta filosofía oriental, el humo del laurel ayuda a liberar tensiones emocionales y eliminar las energías negativas acumuladas en el entorno. Este ritual es ideal para quienes buscan crear un espacio armónico y equilibrado, fomentando el bienestar físico y mental.
El proceso es simple: se encienden hojas secas de laurel en un recipiente resistente al calor, permitiendo que el humo se esparza por toda la casa. Este acto también se asocia con la atracción de abundancia y buena fortuna.
Aunque no existe evidencia científica que respalde estas creencias, muchas personas han adoptado esta práctica como parte de su rutina para renovar la energía en sus hogares. Más allá de su simbolismo, el aroma del laurel puede resultar relajante y agradable para quienes lo utilizan.