Financial Times
Ciudad de México, 13 de junio de 2025.— Según una investigación del Financial Times, sofisticadas redes criminales vinculadas a cárteles como el CJNG están importando ilegalmente grandes volúmenes de gasolina y diésel desde Estados Unidos, logrando inundar el mercado mexicano con precios más bajos. Este esquema opera mediante sobornos, coerción y violencia para explotar lagunas en las políticas aduaneras mexicanas .
El diario británico advierte que el combustible ilícito se ha convertido en la principal fuente de ingresos no narcóticos para los cárteles, según datos del Tesoro de Estados Unidos . Se estima que entre el 16 % y el 27 % del consumo nacional proviene de estas importaciones ilegales, lo que equivale a unos 172 000 a 290 000 barriles diarios y cerca de 12 000 a 21 000 millones de dólares al año en ventas ilícitas .
Al respecto, David Soud, de la consultora IR Consilium, afirmó:
“Esto demuestra la inteligencia y la capacidad de adaptación de estas organizaciones en sus modelos de negocio.”
La situación representa una presión creciente sobre el gobierno de Claudia Sheinbaum, que ya había enfrentado una variante doméstica del problema —el llamado “huachicol fiscal”— con robos en ductos y aduanas . Con alrededor de 22 000 puntos de venta irregular identificados en el país (1.6 por cada estación legal), expertos advierten que el contrabando de combustible socava la recaudación fiscal, daña a los distribuidores legales y pone en riesgo las finanzas públicas .
🔍 ¿Por qué esto impacta a México?
- Pérdidas fiscales millonarias: El contrabando evade el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lo que representa un boquete de miles de millones de pesos anualmente.
- Financiamiento del crimen organizado: El combustible se ha convertido en un pilar económico del narcotráfico, desplazando otras actividades ilícitas.
- Desafío estructural: El comercio irregular aprovecha carencias institucionales, corrupción y la apertura energética.