Veracruz se posicionó como la tercera entidad con más agresiones contra periodistas en 2024, según el informe “Barreras Informativas: desafíos para la libertad de expresión y el acceso a la información” de la organización Artículo 19. Durante ese año, se documentaron 42 ataques en el estado, lo que representa el 6.59% del total nacional. Las agresiones más comunes incluyeron intimidación, hostigamiento, amenazas, bloqueos informativos y alteraciones de contenido.
A nivel nacional, Artículo 19 contabilizó 639 agresiones contra periodistas en 2024, lo que representa un aumento del 13.9% respecto al año anterior. El informe destaca que la presencia del crimen organizado en la región genera un ambiente de constante intimidación, amenazas y censura hacia quienes ejercen el periodismo.
Desde el año 2000, Veracruz ha acumulado el mayor número de asesinatos de periodistas en México, manteniéndose como el estado más letal para el ejercicio informativo. La violencia contra periodistas, tanto actual como histórica, permanece impune, lo que fortalece un patrón de agresión constante. Durante el sexenio de Cuitláhuac García, al igual que en los gobiernos de Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes, los crímenes contra periodistas no han sido esclarecidos.
Además, el perfil de los agresores se ha diversificado. Los ataques provienen tanto de particulares como de actores no identificados, pero también de funcionarios públicos y cuerpos de seguridad, incluidos policías estatales y ministeriales. Uno de los testimonios recogidos por Artículo 19 corresponde a una periodista de Veracruz que, durante cinco meses, fue amenazada por un grupo delictivo y obligada a acudir a una reunión con hombres armados, quienes le exigieron redactar mensajes contra otro grupo criminal y compartir información sobre movimientos sospechosos en los municipios.
Por su parte, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) informó que durante 2024 se registraron 74 agresiones contra periodistas en Veracruz. Este número representa una reducción del 50% en comparación con los agravios registrados en 2023, siendo este el periodo con menos ataques a la prensa desde 2021. Las agresiones incluyeron amenazas, intimidaciones, hostigamiento, ataques físicos y cibernéticos, así como limitaciones en el acceso a información.
A pesar de esta disminución, la CEAPP destaca que los ataques contra la prensa persisten, afectando tanto a periodistas independientes como a medios de comunicación. Además, los periodistas enfrentan condiciones laborales precarias, lo que incrementa su vulnerabilidad.
La situación en Veracruz refleja un entorno particularmente hostil para la prensa, donde la violencia y la impunidad continúan siendo desafíos significativos para la libertad de expresión y el ejercicio periodístico.